MECANOVA

El país del este de Europa podría convertirse en un interesante objetivo para nuestra industria por sus interesantes nichos de mercado y por su fuerte demanda de producto cárnico.

Bosnia y Herzegovina podría estar en el punto de mira de la industria cárnica de Europa como próximo destino comercial. Un informe publicado por el ICEX ha detallado las claves que hacen de esta zona del Este de Europa, un país interesante al que exportar carne desde el resto del continente, señalando España como uno de los países que pueden ver incrementadas las posibilidades de formar parte de este mercado. Se trata de un sector en el que de momento, España tiene una participación casi inexistente.

A pesar de tener una baja producción y apenas automatización de estos campos, el sector del procesado de carne es en Bosnia y Herzegovina, uno de los principales pilares de consumo, y de los más desarrollados. Sin embargo, sigue siendo insuficiente para atender a la demanda de producto. Por eso, se han ido incrementando las importaciones desde los países vecinos, siendo una industria que se rige de acuerdo de la norma comunitaria. No es el caso, sin embargo, de España que es de momento, casi desconocido para los bosnios dentro de las importaciones alimentarias. Y es aquí donde surge nuestra oportunidad.

Según el informe, en el país existe en una gran tradición de producción de carne de cordero y ternera, dos nichos de mercado que podrían nutrirse de las exportaciones españolas, por su calidad y precio. El informe señala la tendencia del consumidor bosnio a primar un precio barato sobre la calidad, algo a tener en cuenta en la estrategia de introducción en el mercado. Otra vertiente destacada en el informe son los nichos de mercado que podrían presentarse: el consumo de comida gourmet tiene cada vez más cabida en las zonas más turísticas del país, y se sigue también una tendencia por una comida más saludable. Además, existe también un fuerte mercado de carne Halal, teniendo en cuenta el alto índice de población musulmana, lo que podría traducirse, ya no solo en la exportación de carne producida por rito Halal, sino en implementar la tecnología para automatizar la industria en el propio territorio.

La oportunidad de España en el mercado de Bosnia y Herzegovina

¿Cómo puede España formar parte del mercado de la carne bosnio? ¿Cuáles son las fortalezas y las debilidades? Tras el análisis del informe, de lo poco que España exporta a Bosnia y Herzegovina, su mercado ya se ha entendido por aquellos familiarizados con nuestro país como un producto de una buena relación calidad-precio, y esa sería la primera ventaja. España está bien considerada, acorde con el informe.

Por otro lado, los nuevos nichos de mercado antes mencionados podrían ser explotados por productores españoles, ya que disponemos de un producto cárnico de gran calidad y de una fuerte tradición gastronómica para poder competir favorablemente dentro del sector de la comida gourmet. Por otro lado, y cumpliendo con la normativa de Bienestar Animal, se pueden satisfacer las necesidades de producto Halal mediante la exportación, o mediante la dotación y equipamiento de la industria, siendo estos dos mercados de interés para España.

Nuestra principal debilidad es la ‘falta de conocimiento sobre el mercado’ y la producción de España por parte del país bosnio. Nuestras exportaciones alimentarias a Bosnia y Herzegovina no son mayoritarias, y la falta de publicidad y visualización de nuestro mercado dificulta nuestra presencia en este territorio. Además, nos enfrentamos a fuertes competidores que suplen Bosnia y Herzegovina de una cantidad de productos: no solo países vecinos, como Croacia, Serbia o Eslovenia, también Italia, Alemania y Hungría tienen parte en el mercado bosnio.

Ante estos datos, la oportunidad de competir en el mercado cárnico de Bosnia y Herzegovina se hace más palpable. España podría aprovechar estas demanda para formar de un mercado emergente que tiene previsto una recuperación económica en los próximos años.