MECANOVA

Se esperan graves retrasos y fuertes pérdidas para la industria si los camioneros no desconvocan la huelga.

La huelga de transporte convocada desde el pasado 14 de marzo está paralizando todas las cadenas de producción, colocando a muchas empresas al borde del cese de actividad indefinido. Bien por la escasez de materiales o bien por la dificultad de hacer frente a los pedidos, el paro del transporte está poniendo contra las cuerdas a medianas y pequeñas empresas que ven con dificultad continuar con su producción.

Pese a los acuerdos alcanzados entre gobierno y el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), la Plataforma Nacional en Defensa del Transporte convocaba hoy una manifestación para continuar las protestas contra lo que considera un “acuerdo trampa”. El acuerdo consistía en un paquete de medidas de más de 1000 millones de euros para suplir el fuerte gasto al que se enfrentan los transportistas. Finalmente, y ante la reticencia de desconvocar la huelga, la ministra de Transportes Raquel Sánchez ha decidido reunirse con la Plataforma con el objetivo de volver a la normalidad cuanto antes.

No hay industria o gremio que no haya visto afectada su producción debido al parón de los transportistas. Las consecuencias de la huelga están significando para muchos el cese de su actividad de manera indefinida ante la falta o retrasos de suministros. La caída del eslabón, que es el transporte, en la cadena de producción está provocando un efecto dominó que para muchas empresas puede suponer enormes pérdidas económicas y materiales, y en el peor de los casos la quiebra. La industria alimentaria, ganaderos, pescadores o agricultores son los sectores que más están perdiendo debido a la merma de sus producciones. El sector de la construcción y el metal también están sufriendo las consecuencias de este parón, que ven como el abastecimiento de materiales se retrasa, complicando las fechas de los envíos.

La huelga de transporte no está suponiendo una subida de precios de los materiales, tal y como apuntan desde el sector del metal. Sin embargo, el retraso del suministro de materias primas de gran volumen como el hierro, el acero inoxidable o el aluminio está demorando a su vez el cumplimiento de plazos y la fabricación de maquinaria para otros sectores, como el cárnico.

Algunos prevén que, aunque los costes no estén siendo significativos durante la huelga, se de una subida cuando las cosas vuelvan a la normalidad debido al exceso de estocaje y a la fuerte demanda que se dará de materias primas y productos. Se espera que la oferta acumulada de material sea insuficiente a la demanda durante el paro de transportes.

¿Cómo está afectando la huelga de transporte a la industria cárnica?

Estas casi dos semanas de protestas han puesto en jaque a una industria cárnica que ha visto una suspensión en cadena de su producción, llegando a todos los sectores y niveles. Por ejemplo, desde el sector ovino-caprino reclaman una solución inmediata debido a la extrema tensión del gremio y el daño irreparable que enfrenta: acercándose la Semana Santa, y aumentando la demanda de corderos, la cadena de valor se encuentra tensionada por distintos motivos: disminuye el alimento de los animales por falta de abastecimiento, y se ha suspendido su traslado a los mataderos, poniendo a ganaderos y productores al borde de la crisis.

Por su parte, desde el sector de las charcuterías y carnicerías garantizan, por ahora, el abastecimiento de producto a supermercados, comercios y mayoristas. Sin embargo, apunta que, a pesar de no tener excesivos problemas de mantenimiento, sí se encuentra en una situación crítica. Según el sector, temen que la huelga empeore una situación de subida de precios en materias primas, electricidad y piensos que lleva sucediendo desde hace un año.